¿Autónomo o sociedad limitada?
La primera duda que nos surge cuando decidimos emprender un proyecto profesional es si hacerlo como autónomo (empresario individual) o constituyendo una sociedad mercantil. ¿Cuál de las dos figuras es más ventajosa? No existe una solución única, sino que la respuesta depende del tipo de actividad y del modelo de negocio que hayamos elegido emprender. En este artículo pretendemos explicar cuáles son las principales diferencias entre una y otra para que se tome la decisión adecuada.
Básicamente, las diferencias entre una sociedad mercantil o un empresario autónomo se centran en cinco ámbitos: en la responsabilidad que cada una implica, en los gastos y trámites iniciales de establecimiento, en la gestión contable necesaria en cada una de ellas, en el impuesto que grava sus beneficios y en las desgravaciones a las que nos podemos acoger.
Sigue el artículo completo de nuestra compañera, Marta Casado, socia de San José Abogados, en el Periódico de la Construcción.